La obra que estoy escribiendo, es mucho más larga y está en tramite de registro de propiedad intelectual. Con ella quiero hacer un aporte al acervo cultural de mi patria, Chile, con el ánimo de rescatar las aventuras de un personaje busquilla llamado Pedro Urdemales.
Rodrigo del Rio.
Las Azarosas e increíbles
Historias de Pedro Urdemales
“Un diablo más diablo que’l mismo Diablo.”
Escritos en décimas por Piyato Benítez(Seudónimo)
Estos versos que a continuación
les presento, son historias muy antiguas, contadas y recopiladas en un
libro de 1885 por un autor anónimo y
editado en Chile por Yungay, imprenta de la Unión, y que su original se
conserva aún en nuestra biblioteca nacional, como patrimonio cultural. En él se
cuentan aventuras de un personaje muy popular en toda Latinoamérica, de origen
español, llamado Pedro Urdemales. Este señor es el típico sinvergüenza, pillo,
estafador y aventurero, que recorría los pueblos buscando a quién embaucar. Son historias campesinas
divertidas y picarescas que se acostumbraba a contar en reuniones sociales. Mi
aporte es que están escritas en décimas, que es un tipo de estrofa con diez
versos octosílabos llamada Espinela y que tienen una rima ABBAACCDDC.
Presentación
(Piyato
Benítez)
Soy un
huaso muy ladino
naci’o a
la orillas ‘el Maule.
Cuando
este río indomable
se salió
pa’ los caminos.
Se
cruzaron los destinos
la noche
que vine al mundo,
pues desde
el inframundo
surgieron
rayos y truenos
los aires
quedaron llenos
con olores
nauseabundos.
Mi
mai’recita era vieja
cuando se
quedó en cinta
era una
mujer distinta
gordita y
de anchas cejas
su vida
fue muy compleja
para tener
sus chiquillos
ya que
solo con caldillos
los
mantuvo la bribona.
Su nombre
era el de Petrona
Y su
apellido el de Lillo.
Mi pai're
era Don Pedro
de
apellido Alegría
sin
profesión conoci’a
oriundo de
Cerro negro.
trabajaba
con su suegro
sacando
arena del rio
en el
sector conocío’
como
estación Pichaman
donde su
rancha instalan
cerca de
un sector baldío.
Fue un
veintitrés de Junio
en una
choza mugrienta
una fogata
piojenta
alumbraba
este infortunio.
Saliendo
sin un rasguño
me asomé
yo en el instante
cuando
aquel río bramante
arrastraba
to’a la casa,
con todo
el lugar arrasa
dejando un
caos aberrante.
La
desgracia fue gigante
aquella
noche fatal
una
avalancha mortal
de un
Maule apabullante.
Mi paí’re
me tomo delante
y me
amarró con sus manos
murieron
mis tres hermanos
tamien’
falleció mi mai’re
solo se
salvó mi paí’re
en este
suceso mundano.
A la
mañana temprano
el lugar
era una ruina.
se escucha
una tremolina
en un día
muy resolano
los gritos
de un humano
avisaron
que en río,
un hombre
junto a su crío
venían
flotando juntos.
Los
sacaron en conjunto
bien
moja’os y entumi’os.
Así fue mi
nacimiento
una
desgracia completa
luego mi
paí’re me cuenta
todo este
acontecimiento.
Me crié en
un convento
pues mi
taitita murió
algún pillo
se lo echó
en pelea
callejera.
Qué vida
más re’ julera
y huacho me quedé yo.
Aqui va una de sus historia mas conocidas
en donde engaña al diablo.
Cuando Pedro vendió el alma al diablo
(Piyato
Benítez)
Estaba
Pedro Urdemales
recorriendo
los potreros
recordando
días postreros
con
ganancias a raudales.
Que sabio
aquel que señale
que el
pasado fue mejor,
donde
floreció el amor
con una
fiel compañera
una mujer
sincera
más hermosa que una flor.
¿Por qué
me habrá ido tal mal
en estos
últimos años?
Ya no
tengo lo de antaño
mi
desgracia es colosal.
No tengo
ni un animal
mi mujer
se fue con otro,
Tengo
embarrao` hasta el poto
esto tiene
que cambiar.
¿Quién me
podría ayudar
en este
lugar remoto?
Un hombre
aparece en vilo
asomándose
en el bajo
¿A ver
quién llama carajo
al
príncipe patas d`hilo?
dígame al
tiro y lo sigo
p'a ver lo
que va ‘pedirme
Si está
dispuesto a rendirme
honores
por la nobleza.
Yo le
concedo riqueza
y años para aplaudirme.
Yo lo
invoqué aquí don Sata
tómeselo
con calma
quiero
venderle mi alma
si cambia mi mala pata.
Treinta
monedas de plata
ni una
menos pediré.
con gusto
le rendiré
honores y pleitesía
Si usted
me cambia la vi'a
Mi
espíritu es de uste'.
Solo este
día le pido
pa'
gastarme yo la plata
ya que
de'sta tierra ingrata
aquí mismo
me despido.
Consuelo
yo no consigo
pa'
seguirle con esta vi’a.
Pedro
Urdemales Alegría
así es
como yo me llamo,
con gusto
le doy la mano
cerrando
esta hechicería.
Pensó
divertido el diablo
este
hombre es bien extraño
todos me
piden cien años
y yo les
hago el milagro.
Ahora
mejor me largo
de vuelta
pa' los infiernos
Recuerda
mañana vuelvo
a buscarte
de las mecha
pues se
cumple ahí la fecha
de este
contrato eterno
Ño Pei’ro se fue contento
silbando
por el camino,
un caballo
de los finos
me
compraré al momento.
Y diré a
los cuatro vientos
que al
diablo yo hice leso
en el
contrato yo expreso
clarito y
con muchas ganas
"Que no hoy sino mañana"
me tiene que llevar preso.
Fin
Continuará...