domingo, 17 de agosto de 2014

Las azarosas e increíbles historias de Pedro Urdemales

La obra que estoy escribiendo, es mucho más larga y está en tramite de registro de propiedad intelectual. Con ella quiero hacer un aporte al acervo cultural de mi patria,  Chile, con el ánimo de rescatar las aventuras de un personaje busquilla llamado Pedro Urdemales.
                                                Rodrigo del Rio.








Las Azarosas  e  increíbles Historias de Pedro Urdemales

“Un diablo más diablo que’l mismo Diablo.”



 

Escritos en décimas por Piyato Benítez(Seudónimo)




          
    


              Estos versos que a continuación les presento, son historias muy antiguas, contadas y recopiladas en un libro  de 1885 por un autor anónimo y editado en Chile por Yungay, imprenta de la Unión, y que su original se conserva aún en nuestra biblioteca nacional, como patrimonio cultural. En él se cuentan aventuras de un personaje muy popular en toda Latinoamérica, de origen español, llamado Pedro Urdemales. Este señor es el típico sinvergüenza, pillo, estafador y aventurero, que recorría los pueblos buscando a  quién embaucar. Son historias campesinas divertidas y picarescas que se acostumbraba a contar en reuniones sociales. Mi aporte es que están escritas en décimas, que es un tipo de estrofa con diez versos octosílabos llamada Espinela y que tienen una rima ABBAACCDDC.






Presentación
                  (Piyato Benítez)
Soy un huaso muy ladino
naci’o a la orillas ‘el Maule.
Cuando este río indomable
se salió pa’ los caminos.
Se cruzaron los destinos
la noche que vine al mundo,
pues desde el inframundo
surgieron rayos y truenos
los aires quedaron llenos
con olores nauseabundos.

Mi mai’recita  era vieja
cuando se quedó en cinta
era una mujer distinta
gordita y de anchas cejas
su vida fue muy compleja
para tener sus chiquillos
ya que solo con caldillos
los mantuvo la bribona. 
Su nombre era el de Petrona
Y su apellido el de Lillo.

Mi pai're era Don Pedro
de apellido Alegría
sin profesión conoci’a
oriundo de Cerro negro.
trabajaba con su suegro
sacando arena del rio
en el sector conocío’
como estación Pichaman
donde su rancha instalan
cerca de un sector baldío.

Fue un veintitrés de Junio
en una choza mugrienta
una fogata piojenta
alumbraba este infortunio.
Saliendo sin un rasguño
me asomé yo en el instante
cuando aquel río bramante
arrastraba to’a la casa,
con todo el lugar arrasa
dejando un caos aberrante.

La desgracia fue gigante
aquella noche fatal
una avalancha mortal
de un Maule apabullante.
Mi paí’re me tomo delante
y me amarró con sus manos
murieron mis tres hermanos
tamien’ falleció mi mai’re
solo se salvó mi paí’re
en este suceso mundano.

A la mañana temprano
el lugar era una ruina.
se escucha una tremolina
en un día muy resolano
los gritos de un humano
avisaron que en río,
un hombre junto a su crío
venían flotando juntos.
Los sacaron en conjunto
bien moja’os y entumi’os.

Así fue mi nacimiento
una desgracia completa
luego mi paí’re me cuenta
todo este acontecimiento.
Me crié en un convento
pues mi taitita murió
algún pillo se lo echó
en pelea callejera.
Qué vida más re’ julera
 y huacho me quedé yo.


Aqui va una de sus historia mas conocidas
en donde engaña al diablo.





Cuando Pedro vendió el alma al diablo
                                (Piyato Benítez)
Estaba Pedro Urdemales
recorriendo los potreros
recordando días postreros
con ganancias a raudales.
Que sabio aquel que señale
que el pasado fue mejor,
donde floreció el amor
con una fiel compañera
una mujer sincera
   más hermosa que una flor.

¿Por qué me habrá ido tal mal
en estos últimos años?
Ya no tengo lo de antaño
mi desgracia es colosal.
No tengo ni un animal
mi mujer se fue con otro,
Tengo embarrao` hasta el poto
esto tiene que cambiar.
¿Quién me podría ayudar
en este lugar remoto?

Un hombre aparece en vilo
asomándose en el bajo
¿A ver quién llama carajo
al príncipe patas d`hilo?
dígame al tiro y lo sigo
p'a ver lo que va ‘pedirme
Si está dispuesto a rendirme
honores por la nobleza.
Yo le concedo riqueza
 y años para aplaudirme.

Yo lo invoqué aquí don Sata
tómeselo con calma
quiero venderle mi alma
 si cambia mi mala pata.
Treinta monedas de plata
ni una menos pediré.
con gusto le rendiré
honores y pleitesía
Si usted me cambia la vi'a
Mi espíritu es de uste'.

Solo este día le pido
pa' gastarme yo la plata
ya que de'sta tierra ingrata
aquí mismo me despido.
Consuelo yo no consigo
pa' seguirle con esta vi’a.
Pedro Urdemales Alegría
así es como yo me llamo,
con gusto le doy la mano
cerrando esta hechicería.

Pensó divertido el diablo
este hombre es bien extraño
todos me piden cien años
y yo les hago el milagro.
Ahora mejor me largo
de vuelta pa' los infiernos
Recuerda mañana vuelvo
a buscarte de las mecha
pues se cumple ahí la fecha
de este contrato eterno

Ño Pei’ro  se fue contento
silbando por el camino,
un caballo de los finos
me compraré al momento.
Y diré a los cuatro vientos
que al diablo yo hice leso
en el contrato yo expreso
clarito y con muchas ganas
"Que no hoy sino mañana"
          me tiene que llevar preso.
Fin

Continuará...